Siempre que los niños están cansados o inquietos es una buena idea hacer algún tipo de actividad relajante, de todas ellas, la que mejor funciona es siempre contarles un cuento con marionetas.
Centran la atención rapidamente y si el cuento es participativo se implican mucho.
También les dejamos que jueguen con ellas metiendoselas en las manos y creando sus propias historias...¡mirad que caritas!
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